miércoles, agosto 15, 2007

La Reponedora

(En un supermercado ordenando una góndola)


Que pone un café, que cambia los tés. Abre cajas, saca, pone, saca, pone, ¡uf!…saca. ¿Por qué a mí? (mujer grita indignada) Anda a buscar más cajas. Todo el día de arriba pa' bajo.

Entro a las 7 de la mañana a esta cagá y ahí me quedo hasta que cierren porque tengo que ordenar too pa'l día siguiente. Hay días que me da susto seguir porque me siento demasiado mal y pienso que me voy a morir de cansa, las ojeras me llegan a la guata, toy pálida me duelen los brazos, el cuerpo. ¡Ay, mis brazos!

Me saco la cresta en esta wea y me pagan 120 lucas que con cue'a me sirven pa' parar la olla.

Soy madre soltera de dos cabras chicas y vivo con mi mamá, ella me las cuida, me las educa y me las alimenta.


-(voz de información) L12, L12 la necesitan en el pasillo c7 porque reventaron un yougurt


No ven no alcanzo a salir de una pa' estar metida en otra. Claaaro y a la gente le importa una wea dejar la cagá, total pa' algo están las gilas que les pagan pa' que limpien y menos mal que no me tocan los baños porque ahí si que... ¡puta que asco… Weones cochinos! Toa la mierda de esta sociedad pegada hasta en las murallas. Cagan a lo metralleta. Tengo rabia o angustia o pena o quizás alegría. Ya no sé ni lo que tengo. Me gusta trabajar pero too es tan injusto.

El otro día me enfermé y después de cómo 3 meses me chanté en la tele. Con fantasmas y too quería informarme de qué pasaba, lo quería saber too llenarme de cosas nuevas y salir de las 30 góndolas que tengo que reponer, cuando en una de esas salió una de estas viejas weonas de la política diciendo que el cura Goi o como se diga no tenía idea de economía, así que estaba meando fuera del tiesto al decir que nos tenían que subir el sueldo mínimo. Vieja culía. Ella si que no sabe na' que se lea uno de estos libros que te ayudan a pensar ¿Cómo vivir con 120 lucas?, Aprenda a dormir para no sentir hambre, eleve su espíritu antes de entrar a la ducha congela en pleno invierno.

Después de eso que vuelva a hablar.

La vieja weona no cacha que sin mi pega na' funcionaría, nos tratan como basura, se olvidan que tenemos nombres. Somos un producto más en medio de sus góndolas

Hola me llamo Romina Faúndez y no L12 como me tratan en esta wea. Soy madre soltera, no me gusta lo que hago pero prefiero sacarme la cresta en esto antes de robar o pedir en las esquinas. Mi sueño es ver a mis hijas grandes y con estudios, yo estoy condenada a esto porque no soy más, pero si tengo algo claro es que me llamo Romina. Sí Romina Faúndez la que sueña con existir.


(A partir de este monólogo pretendo abrir una reflexión a la importancia de igualar condiciones. Reflejar la lucha de quienes se esfuerzan por pertenecer y ser reconocidos y que inmersos en una sociedad escrupulosa son olvidados y postergados)