¿El mundo es como un pañuelo?

Tantas en mi vida he escuchado que el Mundo es como un pañuelo, un lugar chico en el que todos se conocen, en el que tenemos que caminar con cautela para no ser delatados, en el que existen teorías como la de los 6 grados, que dice que todos estamos conectados a no más de seis personas y cuando conozco a alguien nuevo y comenzamos a hablar resulta que tenemos a mucha gente en común y me creo todas estas deducciones.

Pero si es así, si realmente estamos todos conectados ¿Por qué cuando deseamos encontrarnos con esa persona que te roba el aliento, viviendo en una distancia que no supera los 20 kilómetros es tan difícil encontrarse?

EL MUNDO QUIERE SER PEQUEÑO SOLO CUANDO LE CONVIENE

¡Súper papás!

No tienen súper poderes para desplegar fuerzas sobrehumanas, lanzar rayos energéticos, volar, evaporarse, salvar al mundo y actuar al margen de la ley. No son Flash, Batman ni Superman. No tienen cuerpos perfectos, ni atuendos ajustados con tonos estridentes que resalten esa perfecta anatomía que suelen poseer los súper héroes. Pero al ser únicos e inigualables se convierten automáticamente en uno de ellos. Se trata de nuestros papás.

Aquellos hombres que nos enseñan a enfrentar la vida con fuerza y optimismo. Que se equivocan una y otra vez pero que en medio del consuelo siempre buscan la forma de hacernos sentir bien. Aquellos hombres que vemos sonreír cada vez que llegamos frente a ellos con un triunfo nuevo y es que sin importar del tipo que sean: cariñosos, perfeccionistas, apasionados o aventureros, siempre estarán orgullosos de nuestros actos ¿Por qué? Porque son nuestros padres y no hay más. Y como hoy celebran su día. Es momento de demostrarles cuánto los queremos.

¿Para qué tanto por qué?

Toda la noche se pasó como un niño preguntando por qué, por qué, por qué. Y la única respuesta que ella tenía a tan soñado encuentro era UN BESO. El resto fue por añadidura.

Gases lacrimógenos ¿Inocuos para el ser humano?

Después de escuchar este video publicado en LaTerceraTV donde Carabineros defiende el uso de las bombas lacrimógenas. Sólo puede responder esto...

¿Inocuas para el ser humano? No creo que nada inofensivo cause las reacciones que me tocó presenciar en la marcha contra HidroAysén del viernes 13 de mayo. Cientos de personas arrancando del bombardeo de las lacrimógenas y más de 30 cuerpos desmayados en un rincón de las torres de San Borja. Parecía imagen de holocausto. Personas vomitando y otras respirando con dificultad creyendo que se iban a morir.

Una imagen brutal donde claramente hubo abuso de poder y uso desmedido de estos químicos.

El otro día Fuerzas Especiales encerró a más de 20 mil personas entre plaza Italia y Portugal. Los grupos cantaban a favor de una Patagonia sin Represas. Letreros y banderas de Chile flameando en el cielo. Grupos de tinkus y pasacalles cantando por nuestro país una unidad maravillosa y de pronto un chorro de agua fue lanzado por un guanaco. Las personas en vez de reaccionar en forma belicosa se sentaron en el suelo con los brazos en alto. Todos en silencio en la misma posición y parece que este acto pacífico fuera el peor ataque que podrían haber recibido del otro lado.

Porque la reacción fue lanzarnos una bomba tras otra. Todo gris. La única salida las escaleras hacia las torres y del otro lado más zorrillos esperando a la gente para seguir atacándola. Salir de lugar fue espantoso. Todos asustados. Se empujaban unos a otros, se tropezaban se rompían las manos. Sangre, sangre de nariz, sangre por todos lados, llantos y pánico el resultado de una marcha pacífica donde todos llegaron con sus rostros descubiertos y si nos tuvimos que encapuchar no fue porque somos unos delincuentes como en muchos medios se nos nombró. Si nos tuvimos que encapuchar fue porque era la única forma de soportar el ardor de nuestros rostros producido el gas. Rostros que de seguro aún muchos tienen irritados.


Maldita experiencia, pero sin rendirme...¡seguiré movilizándome!

HidroAysén Alta Tensión

Hoy es uno de esos días que muchos desearían que no existieran. Uno de esos días donde se pone en riesgo el futuro de uno de los lugares más apasionantes, libres y dignos de contemplar que tiene nuestro país: LA PATAGONIA. Y es que hoy en Coyhaique, finalmente se decide si el proyecto HidroAysén se pone en marcha.

Es cierto, Chile es un país que está en pleno desarrollo y cómo tal necesita de energía. Sin embargo, la pregunta es ¿Tenemos que construir una tremenda represa porque hay una necesidad “imperiosa” de generar más energía para el país? ¿Tenemos que impactar el paisaje de más de 4.600.000 hectáreas y de paso poner en riesgo la existencia de la flora y fauna autóctona del sur austral? ¿Es esto lo que queremos para nuestra tierra? Porque la construcción de HidroAysén es esto. HidroAysén no sólo es la construcción de una represa, también es la instalación de más de 2.200 kilómetros de tendido eléctrico, 5.750 torres de alta tensión y 15.645 hectáreas de campos intervenidos.

Aquí no se trata de oponerse a la necesidad de generar energía. Pero sí se trata de tomar consciencia por nuestra tierra. De crear proyectos que la impacten a menor escala. Ejemplo, construyendo en los ríos a lo largo de todo el país pequeñas represas o aprovechando los mismos recursos que nos proporciona la naturaleza con sus energías renovables las que incluyen la energía geotérmica, energía solar, energía eólica, mareomotriz. Y de paso ser más eficientes con el uso de éstas. Adaptando nuestros espacios para consumir menos energía. Siguiendo prácticas tan básicas, como cambiar la típica ampolleta incandescente de 60 watt por una de bajo rendimiento y luego prendiéndolas solo si es necesario, utilizando refrigeradores y electrodomésticos con sello verde, desenchufando los aparatos eléctricos una vez que se dejen de usar e incluir el uso de tecnología LED, que permite disminuir hasta en un 60 % el consumo de energía de un producto.

Porque así como dice Beto Cuevas y su antigua banda La Ley en su canción Tierra, “Tierra que en el tiempo, has quedado postergada en vientos. Lejanos. Pasados. Amados. Portando tu nombre sonando.” No importa en qué lugar del mundo te encuentres. Tú tierra siempre será tuya y por lo mismo hay que cuidarla y velar por su existencia.

Como espinas del desierto

Febrero 2008: una noche cálida, luna llena. En el cielo muchas estrellas y pincelazos de extensas nubes. Con mis amigos y los amigos de amigos fuimos a las dunas. Jeepeamos. Mucha adrenalina. Gritos, risas y susto. Después de un rato... nos detuvimos en un mirador y se armó el carrete. Cuando bailábamos mi celular sonó con una llamada que había esperado todo el día. ¿Cómo está el carrete viñamarino? Sentada al borde del abismo hablamos y me quedé pegada pensando en lo que me dijo. Miré el horizonte, el brillo del cielo en el mar. En mi espalda muchas risas, música y chacota. Me dio frío. Dos amigos de mis amigos se sentaron al lado mío. Conversamos de la vida. A uno le pedí prestado su chaleco. Me lo pasó. Seguimos hablando y de forma incoherente a lo que se decía, el chico del chaleco propuso saltar duna abajo. Ochenta y cinco grados aprox. Casi ángulo recto. Nos miramos y dijimos vamos. A la hora de saltar una se quedó arriba. A unos cinco metros de caída libre me frené en un monticulo de arena. Él cayó sobre mí. Nos miramos y seguimos cerro abajo. Rodamos un par de vueltas y nuevamente sobre mí. Me dio un beso. Gritos eufóricos se escucharon de arriba. Seguimos rodando, pero esta vez juntos. Besos y más besos. Lo único firme que sentía mientras iba por el aire. Mientras caíamos por nuestras venas corría adrenalina que de tanto batirse... Entramos en calor.

Cada cierto tiempo uno que otro espino nos frenaban como si fueran máquinas oxigenadoras. Nos empezamos a empelotar, la pendiente nos perdió de la vista.

Cómplices y sin decirnos nada cuidamos que la arena no nos tragara las cosas. Terminamos de caer unidos como una mata de espinas, de esas que ruedan por el desierto. No hablamos nada, no hubo promesas, no supe su apellido y no me importó porque seguía pensando en esa llamada.

Subir a la cima fue otra historia.

Y ahora ¿Cómo xuxa escribo CHILE?

La Real Academia Española, más conocida como la RAE decide eliminar la "CH" del abecedario, veo la noticia publicada en un diario online y lo primero que pienso fue...POKEMONES ¡GANARON LA BATALLA! Y es que desde la rebelión de la Xuxa hace unos 15 años atrás, los cabros comenzaron a escribir cruzado. Ya no comían chancho, comían xanxo, no se lavaban el pelo con shampoo, sino con xampu, veían el xavo del oxo, usaban xalas, pololeaban con xinos y xifleaban pa' piropear . Pero sin importar como escribieran el resto seguían viviendo en CHILE, y es que después de todo sabían que la CH existía, porque en el colegio aprendieron como papagallos a repetir a, b, c, más fuerte. ¡A,b, c, Ch, d, e...!

Pero ahora díganme ¿Cómo xuxa escribo Chile?

Si no hay CH, eliminan a China, Chile, Chimbarongo y Chiloé. O de continuar serían ina, ile, imbarongo e iloé, o somos de Xina, Xile, Ximbarongo y Xiloé. Lo más probable que los niños olviden que es CH, y es que sin símbolos no hay referencia. Por mi parte sigo siendo chilena.

A de esperar que en un futuro a los chiflados de la rae, no se les ocurra eliminar la C y la H porque díganme una cosa. De qué sirve eliminar una letra. Mucho ocio parece.