sábado, septiembre 08, 2007

Teta a la vista bañista

¡Oh weón viste, se le vio la teta! A voz de teta toda la playa se paró. Esta vez la víctima, una adolescente de unos quince años, que por estar pensando en la inmortalidad del cangrejo no se dio cuenta que una ola cambió el ritmo y reventó sobre ella. La revolcó por cuanta arena quiso y de pasada - sin pedirle permiso- le sacó el sostén. En busca de ayuda, Claudia gritó y saltó como loca, pero media atontada con el agua que había respirado, se descuidó del desnudo y batió las gomas como quiso de un lado pa’ otro. Cuando escuchó los comentarios volvió en sí y en una reacción maquinal se giró al horizonte y comenzó a flotar resignada a esperar que su amiga rescatara el pedazo de tela que tapaba el ridículo.
Yo observaba todo y no atinaba a nada, pero en verdad más que las pechugas de la mina, me daba tirria ver a esa manga de sapos costeros. “Weón anda pa’ ver si te sale wena, tay loco anda tú. Mira... ¡cosita rica! ¡Mamita! Deja ordeñarte vaquita loca, quién fuera ternero, muuuu...“. Entre tanto grito no faltó el desubicado oportunista que parado en una roca y con espíritu de súper héroe se lanzó al mar con el típico piquero flayte -a lo tiburón- en busca de la Dulcinea.
¡Por favor, por qué tanto! Mientras miraba eso me acordaba de mis paseos por Berlín, donde veía las piletas en las plazas llenas de nudistas y ni uno se inmutaba del cuerpo del otro, pero acá el escenario era muy distinto, hombres con ojos desorbitados y mujeres chismosas inventado cuanta historia con tal de justificar que la juventud de hoy en día no tiene vergüenza ¿Pero qué pasaba con Claudia? Su amiga no encontró el bikini y se decidió a salir del mar ¡Escándalo! Todos se le abalanzaron y yo reventé ¡Hasta cuándo, saco de morbosos! ¿Acaso ustedes no tienen cuerpo? En ese minuto me sentí observada por toda la playa. Avergonzada de... sigo sin saber de qué... pesqué mis cosas y me fui.

(Este cuento lo escribí para la segunda edición de la Momia de Portales, una revista que hicimos un grupo de estudiantes -periodistas y publicistas- de la Universidad Diego Portales , en 2005. Año que encontraron en la cripta de la Catedral de Santiago el cuerpo de Portales.)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jaja.. no podía esperar menos de ti! que divertido fue leer esto, pasaré mas seguido parece... Cuidate!