Dos zapatillas
Dos zapatillas se aproximaron acompañadas de un hombre que la haría sentir la mujer más rica de la noche.
Un hombre perfumado de pasión que perdido tras sus ojos, se mostró inconsciente de sus acciones.
Dos zapatillas cargadas de caricias, sonrisas y buen humor.
Dos zapatillas que en movimiento eran incapaz de sostener a su dueño, ese que buscó la forma de quedar horizontal y botar de su cuerpo las ancias estancadas del qué dirán:
¡Pendeja de mierda!
Las zapatillas estaban verdes, las zapatillas tenían caña.
Un hombre perfumado de pasión que perdido tras sus ojos, se mostró inconsciente de sus acciones.
Dos zapatillas cargadas de caricias, sonrisas y buen humor.
Dos zapatillas que en movimiento eran incapaz de sostener a su dueño, ese que buscó la forma de quedar horizontal y botar de su cuerpo las ancias estancadas del qué dirán:
¡Pendeja de mierda!
Las zapatillas estaban verdes, las zapatillas tenían caña.
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