Reportaje: Tendencias

Feria de Nuevas Tendencias

La metamorfosis de la ropa usada

Juegos de texturas. Telas, cortes y puntadas fueron los protagonistas de un domingo lleno de estilo. Diseñadores que hicieron un alto en la moda de temporadas para confeccionar nuevos trajes con la ropa usada y desechos de telas. Apostaron por un vestuario que no sólo impone originalidad y exclusividad, sino que también marcan una diferencia.

Hasta el 2001 en Santiago se realizó una vez por año el “Encuentro de Moda Independiente”, un evento creado en los años ’90 por Manuel Rojas, comunicador audiovisual que buscaba reunir a diferentes diseñadores con el propósito de que presentaran sus nuevas colecciones.

A pesar de los años que duró este encuentro nunca dio el resultado esperado. La gente que frecuentaba los desfiles muy pocas veces seguía en contacto con los modistos, por eso Rojas decidió terminar con la actividad y gestionó un nuevo plan.

"Creí que era necesario agrupar no sólo a diseñadores de vestuario, sino también a un conjunto de artistas orfebres, fabricantes de accesorios, con un espacio dirigido a la literatura y la venta de música en pequeños formatos que sintetizasen en qué se encuentra la moda capitalina", comentó Rojas.

Fue así que desde hace un año, un domingo por mes, se está realizando en el galpón 9 de Chucre Manzur la “Feria de Nuevas Tendencias”. En ésta, unos cuarenta jóvenes diseñadores y artistas se unen para exhibir y comercializar sus creaciones.

En el Galpón

Quienes vayan a la “Feria de nuevas tendencias” se podrán dar cuenta que los diseñadores de vestuario que participan en ésta han marcado un nuevo estilo: la moda del reciclaje.

Así como en el ámbito de la comida hay un conflicto con “lo Fast” -lo rápido- pareciera que en la forma de vestirse también y es que lo fast-fashion o moda rápida sólo dura una temporada, y cuando ésta termina todas sus prendas se convierten en un objeto de desecho que muy pocas veces se guarda para ser utilizado en la próxima estación del año.

Marcela Farías, diseñadora de vestuario y dueña de la cadena de boutiques Plan B comentó que: “la moda rápida pasa a ser un capricho de los consumidores. Estos no valoran sus prendas, todo es desechable y vamos acumulando basura en la tierra”.

Mientras Farías comenta el rol de los consumidores, Soledad García, otra de las expositoras, diseñadora autodidacta y dueña de la tienda “Perita en telas” dijo que ella en un principio botaba kilos de retazos de géneros, hasta que un día se dio cuenta que no sólo eran telas, sino también mucho dinero. “Con todo lo que botaba podía hacer accesorios y carteras para acompañar la ropa que hacía. Así que un día pesqué todo eso y me puse a diseñar accesorios. Los vendí como pan caliente y gané tanto que me puse con mi tienda, de ahí el nombre” dijo García.

Así como hay quienes diseñan accesorios con los desechos, hay otras que se dedican a intervenir y crear nuevas prendas con la ropa usada.

Jessica es dueña de una sastrería llamada “Hihinissica”. Ella se dedica a reciclar ropa, pero lo que la diferencia de las otras es que a partir de la pierna de un pantalón busca otra forma del cuerpo que se asemeje para confeccionar algo en ese lugar. Es decir, puede terminar siendo el brazo de una chaqueta: “la idea es dar nuevas formas, usar cada pedazo a conciencia, marcar estilos nuevos” dice Jessica.

En la tienda de Jessica también trabaja María José, ella se dedica a intervenir las prendas de Jessica. “Yo le doy el toque final, las decoro, uso técnicas como la serigrafía y esténcil, aprovechando que es lo que se usa” dijo María José.

Si bien todas estas personas crean a partir de lo existente, no cabe duda que sus estilos han pasado a ser una nueva forma de vida que cada vez suma a más gente.

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