sábado, febrero 27, 2010

TERREMOTO EN CHILE

Se supone que hoy escribiría una crítica a la obra "Sottovoce, sonata en primavera", pero todo cambió en Chile ha ocurrido una catástrofe. La naturaleza nos sorprendió hoy a las 3.30 de la mañana con un terremoto. Aquí me tienen a pocas horas de haber vivido los 8,5 º en la escala e Richter, escribiendo esto en el escritorio de mi oficina.

Es extraño, nunca pensé que en algún momento de mi vida tendría que priorizar el trabajo a mi familia. Estoy aterrada en un tercer piso sin saber qué puede pasar porque siguen las replicas y la infraestructura está muy deteriorada, muebles enteros dados vuelta, lámparas y planchas del cielo en el suelo. Y mis ojos están secos de tanto polvo.

Y sigue siendo extraño porque tengo los monitores encendidos con muchas transmisiones en vivo y veo a cada segundo nuevos datos de la tragedia.

Anoche estaba durmiendo cuando comencé a sentir que mi cama se movía, al principio no tomé atención porque dije "es un temblor más", pero pasando los segundos el movimiento aumentó y me paré hecha una bala para arrancar al patio.

Llamé a mis padres y en pocos segundos ellos también estaban afuera. Mi mamá se subió a un árbol y yo me aferré a él con mis dos manos. El suelo seguía moviéndose y el tendido eléctrico comenzó a chispear. El cielo estaba opaco, la tierra sonaba guturalmente, los muebles saltaban y los ornamentos sonaban. Había humo y las alarmas de cientos de casas se activaron y el silencio de la noche se pasó a un estado alarmante. Personas gritando, perros ladrando y pasos de gente corriendo ¿Cómo estarán mis hermanos? ¿Cómo estarán mis parientes? ¿Cómo estarán mis amigos? ¿Cómo estará mi país?

La casa se seguía moviendo y sin saber muy bien como reaccionar, veía como mi casa se movía como si estuviera flotando en el aire y yo observaba como si fuera una imagen de película mi alrededor y s la vez me daba tiempo para comentar lo que estaba pasando yesperaba que llegara un remezón final, pero no llegó y entré rápido a buscar ropa para abrigarme. Busqué velas, corté las cañerías del gas y desee salir a reportear con urgencia. En ese momento lo único que quería era saber qué estaba pasando con el resto de las personas, qué haría en mi trabajo, tenía que volar al diario. ¿Tendría apoyo? Pero como llegar al edificio sin tener cómo movilizarme.

Intenté llamar un móvil, intenté llamar a mi jefe que estaba con gran parte del equipo de periodistas y camarógrafos en Viña del Mar, cubriendo el Festival, y las líneas no funcionaban y la luz se apagó y mi teléfono se descargó y mi papá fue en busca de mi prima y de mi hermana. Y cuando llegaron fui en busca de mi otra prima que es vecina, me preocupaba su familia, mi sobrina porque el edificio donde viven es viejo y crucé y seguía siendo todo muy extraño.

No me sentía alarmada, pero tenía la necesidad de saber bien qué estaba pasando. De saber la verdadera intensidad y prendí mi MP4 y busqué noticias y la respuesta fue: ACABAMOS DE VIVIR UN TERREMOTO, CHILENOS HACEMOS UN LLAMADO A LA CALMA.

Y en la calle muchos autos pasaban a gran velocidad, los edificios y las casas estaban evacuadas, las personas se paseaban en pijama u esperaban impacientes en la calle, y los feriantes como si nada seguían instalando sus puestos de trabajo, y uno de ellos me preguntó: “Casera está bien” y yo respondí por ahora sí cuando llegue la luz veo mi casa. Y los feriantes seguían instalando la feria.

Y me pregunté, y ahora qué pasará, la vida sigue igual o hay cambios. Y el teléfono funcionó y empezamos a recibir llamadas, pero no podíamos contactarnos con todos y de pronto conseguí cargar mi celular y sonó y contesté y me dijeron: "NATI TE NECESITAMOS VENTE URGENTE A 3TV" y no tenía como llegar y salí a la calle y una cuca me acercó a Irarrázaval y después un taxista que no estaba trabajando accedió a llevarme y postergar a su familia a pesar de la preocupación. Y las calles con pasarelas estaban cortadas y tomamos otras rutas y muchos muros en el suelo y mucha agua en suelo. Grifos reventados y cañerías también. Una casa frente al Estadio Nacional estaba convertida en cascada. El agua se rebalsaba con fuerza y hombres vestidos con chaquetas luminosas trabajaban duro para detener la presión.

Y llegué corriendo a mi trabajo y subí las escaleras y lista para informar comencé a contactar a los corresponsales del sur y las líneas de teléfono colapsadas. Y aquí me tienen editando videos impactantes de Santiago, recibiendo llamadas como loca, haciendo llamadas como loca, consiguiendo material, con la adrenalina a mil revoluciones y pequeños pinchazos en el pecho me tienen asustada, pero debo relatar este momento, y aunque me he demorado más de lo normal sigo creyendo que todo es muy extraño, porque no sé si estoy viviendo un sueño o realmente es parte de la realidad. Pero si algo esta claro es que mi país está devastado y yo sigo funcionando como en una burbuja, aquí sabiendo que está todo mal, queriendo estar tranquila sin conseguirlo y preguntándome esto ya acabó o continuará.

Y ahora seguiría escribiendo porque son muchas sensaciones las que tengo que contar. Estoy ansiosa, me siento como un perro sabueso.


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